sábado, 11 de abril de 2009

Escher y Borges preanuncian Internet




Borges en su obra el aleph (1982) postulaba la existencia de un objeto que encerraba en sí todos los lugares del planeta vistos desde todos los ángulos «El espacio cósmico estaba ahí». Dicho cuento puede ser entendido como una metáfora de las posibilidades que el hombre tiene de construir un sistema que de cuenta de todo lo que es el Universo entero. Para ello es que Borges nos proporciona en ese “punto del espacio que contiene todos los puntos” la visión que tendría una persona de toda la realidad. De este modo dicha experiencia lo que produciría en nosotros no sería una mirada omniabarcadora y comprensiva del todo sino una fragmentación infinita de elementos que no llegaríamos a procesar o a comprender de forma acabada. Teniendo en cuenta estos elementos, el Aleph nos da la pauta para comprender que pretender una representación absoluta del Universo es algo imposible para el hombre.

Hoy podría ser comparado con Internet y la abrumante cantidad de datos que allí circulan, como una versión actual del artificio borgeano. Hoy por hoy, todos conocemos las implicancias de la telefonía celular, el ritmo que impone el zapping a la televisión, la libertad de decir de los blogs y de mostrar de los videos de You Tube, la enciclopedia colectiva wikipedia, donde la idea de autoría se desdibuja, las nuevas formas de relacionarse en espacios virtuales como el chat y la mensajería instantánea. Existe una necesidad de estar informados todo el tiempo de lo que ocurre en cada rincón del Planeta, aunque no todos puedan conectarse tan fácilmente a la red de redes. Es evidente que estamos transitando por la Sociedad de la Información, un momento tan teorizado como temido.

Internet es un espacio cultural de comunicación y de expresión complejo, que ha favorecido el surgimiento de nuevas actividades; así como también ha modificado los modos de leer, los criterios de validación de nuestras elecciones, y ha generado nuevas formas de escribir. También ha producido indefiniciones producidas por la falta de referencias al tiempo, al espacio y a la identidad,que existen al navegar que en realidad son redefiniciones que pueden ser leídas al modo de Escher. El artista holandés en su obra Relatividad (1957), pone de manifiesto la arbitrariedad del sistema de referencia, propone un lugar en el que aparecen puertas que en realidad son ventanas y en el que varios individuos, con forma de muñeco articulado para dibujo, comparten el mismo espacio pero distintos ejes de gravedad.

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